“Cena para cinco” pretende abordar una temática escasamente frecuentada en nuestra dramaturgia: la del género del terror. Para desarrollarla tomamos prestados algunos códigos del lenguaje del cine, padre estético del género. Partiendo de un espacio: la casa, que cobra vida en relación a los acontecimientos, siguiendo las huellas precarias y determinantes de la luz, reconociendo la importancia de las partes por el todo para contar, hemos tomado el desafío de transmitir aquellas primitivas sensaciones de temor y angustia que nos han generado nuestros más atávicos miedos.
“Cena para cinco” va un poco más allá porque busca abrir algunas grietas a partir del humor. Aquel que nos ayuda a decir eso que no puede ser dicho.
Es la historia de una familia, cuatro hermanas, que llevan una vida aislada en una vieja casa. Las mujeres encierran un secreto feroz: se alimentan de carne humana. La única forma que han encontrado para relacionarse con los otros. La única forma “segura”. La única manera de no sufrir.
La cotidianeidad de este grupo es rota por un quinto personaje: llega de visita una hermana que fue criada fuera del entorno de las demás. Hermana perdida, vendida, desaparecida que viene buscando recuperar algo. Habrá que ver si ese algo es lo que parece. Y si no es verdad que lo más angelical puede transformarse en monstruoso.
En tiempos donde las relaciones humanas han sido afectadas, donde la trama social está profundamente herida, cómo sobrevivir?...
Más allá del miedo, más allá de las precauciones, hay una cuestión humana fundante e irremediable: no podemos estar solos.


Actúan
Andrea Antinelli
Laura Bruzzo
Patricia Ghisoli
Cristina Carozza
Claudia Piccinini

Dramaturgia
Laura Bruzzo
Asistencia de Dirección
Patricia Ghisoli
Dirección
Cristina Carozza

Idea y producción general
Compañía Teatral El Eslabón Perdido